Ha sido un invierno 100% Pirenaico.
Ello no significa otra que Ordesa se nos ofrece como nunca, bajo un espeso blanco extraordinario que intensifica todavía más la belleza del gran valle.
Pero la nieve no solo es blanca...es un condicionante para nuestras excursiones en la montaña altoaragonesa.
En la actualidad permanecen cerradas todas las fajas del Parque Nacional (Pelay, Racon, Flores...).
Sin embargo ello no significa que no podamos movernos y disfrutar del corazón de Ordesa.
Todo lo contrario.
Tenemos la gran oportunidad de conocer este emblema del Pirineo en uno de sus mejores momentos. Senderos como Bujaruelo, Turieto Bajo o Cascada del Estrecho aun nevados, son accesibles sin conllevar mayor peligro que la debida precaución y sobre todo, el equipamiento más adecuado.
Tristemente aun es común encontrarnos con visitantes que acuden a Ordesa con abundante abrigo, pero sin el calzado más conveniente.
De esta manera, coronando cuatro capas de tela, hemos topado con turistas que intentan adentrarse hacia cascadas como Arripas o Molinieto con zapatillas deportivas.
Por ello insistimos en la necesidad de conocer el monte con el debido respeto.
Puede que Ordesa atraiga todos los años miles de visitantes, pero nunca deja de ser un Parque Nacional donde quien manda....y que sea por muchos años....es la naturaleza.
