miércoles, 14 de septiembre de 2016

El Clima y una buena excursión....

Tal vez uno de los aspectos más importantes a la hora de decidir que excursión realizar y sobre todo cuando, resulta ser la meteorología. Y más en una cordillera tan variable al respecto como lo es la pirenaica. Uno de los problemas más serios que nuestros montañeros deben afrontar, es la obtención de un pronóstico del tiempo fiable sobre la zona objeto de su excursión. La sobreabundancia informativa redunda lamentablemente en una creciente confusión y falta de concreción. Si a ello añadimos el excesivo alarmismo de ciertas predicciones y la generalizada falta de experiencia a la hora de saber leer un pronóstico, entonces la decepción esta servida. No faltan los casos en los que, tal leer o ver el parte metereológico, algunos de nuestros clientes se han sorprendido al no ver un copo de nieve siendo que estaba pronosticado. Pronosticado si, pero a la hora de leer el mismo, se olvidaron de observar la altura a la que dicha nevada estaba prevista. Pronósticos hay muchos, pero fiables y sin ninguna posibilidad de error, no existen. El secreto de semejante incertidumbre radica en la enorme variedad orográfica de la gran cordillera. Sus diferencias de altura y orientación producen fenómenos climáticos muy diversos, rápidos y completamente impredecibles. No es anecdótico el que mientras en un valle está lloviendo a mares, en el valle vecino, sito 10-20 kmtrs al lado, puede hacer sol abrasador. El gran tajo continuo dirección O-E quie conforman los valles de Ordesa y Bujaruelo, paralelos al eje axial pirenacio, producen un efecto enfriador considerable que favorece la precipitación y bajas temperaturas lo cual es muy beneficioso para el crecimiento de los grandes bosques caducifolios que los caracterizan. Bujaruelo, por la menor altura de las cordilleras que lo jalonan, goza de una climatología más húmeda, pues en cuanto la “gabacha” el viento del norte consigue superar la muga arrastrando las borrascas septentrionales consigo, el cielo se ennegrece y mucho. El valle de Broto, ya a partir del puente de los Navarros, se torna algo más solano, más seco (sin bajar de 1300 mm anuales). En los restantes valles del Parque, Pineta tiene un comportamiento muy similar a Ordesa. Escuaín, el valle mediterráneo, ofrece temperaturas más altas y un estiaje hidrológico muy acusado, más similar al de las sierras prepirenaicas que a la zona donde se encuentra. Tal vez sea Añisclo el más peculiar de todos. De orientación N-S, este gran tajo alcanza tal sombría en el interior que se invierten los papeles habituales, encontrándose en su zona más baja los grandes hayedos y en la superior los pinos propios de latitudes más bajas. Es un valle frío donde el agua resiste por la poca incidencia solar. Pero son los tres miles, los grandes apetecibles del montañero, los que son objeto de mayor inestabilidad. Cada tres mil es un mundo y en su ataque cuenta desde la ruta elegida (no es lo mismo una cara norte por lo general más inestable climáticamente que una sur) la estación…. En resumen; no hay una sola página 100% fiable pero la única manera de estar seguros, es, sin duda, la revisión y actualización constante de nuestra información. En el caso de los grandes montañeros, los que coleccionan alturas, lo mejor acorde a nuestra experiencia, es aguardar al último momento y confiar en el buen hacer de los guardas de refugios, muy preocupados como es normal en su oficio, en actualizar los partes casi cada hora. Eso y confiar menos en los partes televisivos que son poco concretos y generalizan excesivamente, sin tener en cuenta la enorme variabilidad pirenaica. Con eso, unas buenas botas y pitanza, se puede hacer todo el camino que se quiera.