martes, 29 de julio de 2014

El Regreso del Bucardo...

El pasado 12 de julio, tras dos décadas de tiras y aflojas, negociaciones, zancadillas e impulsos, el gobierno francés acometió el Plan de Recuperación de la Cabra Montés (Bucardo en aragonés) en el Pirineo.
El Bucardo desapareció de la cordillera el 6 de enero del 2000, cuando el último ejemplar, una hembra solitaria, murió en el valle de Ordesa.
Desde entonces, el Parc National des Pyrenees intensificó sus esfuerzos por conseguir reintroducir este hermoso animal partiendo de ejemplares de las otras dos subespecies existentes, la "Capra Pyrenaica Victoriae" extendida en Gredos y la "Capra Pyrenaica Hispánica" presente en diversos macizos montañosos españoles.
El plan contaba con el beneplácito de expertos, Unión Europea y población local, que veía en el regreso de este emblemático animal, una posibilidad de ingresos procedentes tanto del turismo verde como de la actividad cinegética.
Sin embargo, los sucesivos gobiernos españoles sucumbieron a las presiones de los cazadores, interesados estos en no perder la exclusividad de una especie que tan jugosos ingresos reporta por su caza.
Francia se vio obligada no solo a declarar protegida la especie en su territorio (algo que no había sido legalmente realizado puesto que el último Bucardo se había extinguido al norte de los Pirineos en torno a 1860) sino que además, tuvo que recordar a España que los convenios internacionales la obligan a cooperar en la recuperación de especies presentes en otros países de la UE y que se hubieran extinguido.
Tras la pataleta que en 2013 dio el ministro Cañete, negándose por enésima aun sabiendo que legalmente estaba obligado, su marcha del ministerio de Agricultura y Medio Ambiente parece haber facilitado y acelerado las cosas.
De esta manera, hace dos semanas un rebaño de 12 ejemplares fue liberado en Pont de Espagne, en la frontera con el aragonés Valle de Bujaruelo.
El plan pretende la introducción de 160 ejemplares en dos rebaños; uno en la zona de Gavarnie y el otro en el Ariege con intención de alcanzar el medio millar de ejemplares en unos diez años.
En si, no tendría que suponer ningún problema dado que el Bucardo ha nacido para crear y criar en el Pirineo.
Al parecer tras surgir la noticia, de repente, las autoridades aragonesas parecieron recordar que en el Parque Natural de Guara, sito al sur del Sobrarbe y uno de los lugares más salvajes y mejor conservados del Alto Aragón, sobrevivía una relicta población de 70 bucardos, procedentes del coto de Bastarás, donde fueron ilegalmente reintroducidos en los años 90 y de donde se escaparon, prosperando por si solos.
Con buen tino, Modesto Lobón, consejero de medio ambiente del Gobierno de Aragón, ha optado por ignorar a aquellos que pretendían el exterminio de este reducto, y apostar por reforzar esta población con un centenar de ejemplares más procedentes de la sierra turolense de Beceite.
El Plan pretende acometerse el año 2015 con la suelta de los primeros ejemplares.
De momento, en la actualidad, la población de cabras monteses en el Pirineo es de aproximadamente 85 ejemplares que, como curiosidad, es la misma que se calculaba había....en 1890.
Esperemos que en una década pueda escribir otra entrada en este blog, anunciando que ya es sencillo ver tan prodigioso animal, correteando salvaje por los valles de Ordesa.